¿A qué hemos llegado en el rock? A una era de grabaciones inmaculadas, producciones tan limpias que terminan por esterilizar el sentimiento. La mayoría de los artistas latinoamericanos aspiran a ese sonido pulido, a la perfección de estudio que elimina el sudor y la sangre de la música. Por fortuna, existe Matalascallando. Bruno Angulo, el músico que gesta este proyecto entre Perú y Portugal, ha lanzado Fim de férias, un documento que se opone a esa tiranía sónica. Es un artefacto sonoro que opera bajo una premisa simple la verdad del rock reside en sus grietas, no en su acabado.

El EP no disimula su origen casero; lo utiliza como escudo. La estética lo-fi, lejos de ser una limitación presupuestaria, representa una elección radical. El slacker rock necesita ese sonido crudo, ese muro de guitarra ligeramente desenfocado, para poder expresar la melancolía y el desinterés de su lírica. Es la única vía para confrontar al llamado "rock de élite", aquel que disfraza la falta de ideas con capas de ingeniería. Matalascallando demuestra que la autenticidad del mensaje vale más que el brillo de la producción.

"Desarraigo" funciona cual instante lírico que solo puede sobrevivir en esa atmósfera de imperfección calculada. Las influencias de Los Planetas y Él Mató a un Policía Motorizado se sienten en la economía de sus frases y la frontalidad del golpe rítmico. Fim de férias se nutre de la colaboración de Diego Samos, quien, con su trasfondo en el hip-hop/trap, otorga una textura rítmica diferente al indie rock. Esta mezcla de mundos reafirma la filosofía del proyecto: la búsqueda de lo real se encuentra en los márgenes, en la yuxtaposición de sonidos inesperados.

Angulo comprende que su proyecto no requiere competir en la carrera armamentista del sonido. Su fortaleza se concentra en operar fuera de esas expectativas. Este EP, editado por A Tutiplén Records, valida el poder de un músico que, distanciado de su escena original, encuentra en la simpleza de su grabadora la resonancia global de sus emociones. La crudeza de Matalascallando no es para todo el mundo, sí es para quien todavía busca algo real que escuchar.

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