La sensación de no pertenecer del todo, de habitar un espacio íntimo entre la melancolía y la reflexión, atraviesa el álbum debut de Gibishki, el proyecto musical del artista peruano que nos presenta "Tindermare". Este trabajo es un testimonio sonoro forjado durante diez años, donde las guitarras cargadas de texturas, las melancolías nostálgicas y los versos en inglés exploran el desconcierto emocional y la belleza de la imperfección.
El proyecto Gibishki decidió tomar forma a medidados del 2022, cuando su creador buscó "mentalizarse en la música como espacio personal y creativo". Lo que empezó como la intención de grabar demos y registrar ideas, se transformó en un proceso de profunda introspección que dio como resultado la mayoría de las canciones de su primer álbum, compuestas durante un 2023 particularmente productivo.
"Tindermare" es un crisol de influencias que reflejan la versatilidad de Gibishki como oyente. Desde el ruido y las capas sonoras de My Bloody Valentine o Slowdice, hasta la melancolía irónica de The National o Phoebe Bridgers. También hay una marcada influencia folk de artistas como Joanna Newsom y Fleet Foxes, sin dejar de lado la experimentación de bandas inclasificables como Radiohead o Portishead. El resultado es una obsesión por la textura, por los instantes que componen un tema y por como se conectan entre sí.
Mira aquí el videoclip de "Sharts":
El proceso de composición de Gibishki se divide en dos grandes pilares. Por un lado, la faceta de "laboratorio", donde la meticulosidad y el disfrute del proceso son centrales. Similar a cómo escucha música, dedicando tiempo a elegir el sonido correcto, buscar la palabra precisa o experimentar con afinaciones, viendo el proceso como una experiencia integral. Por otro lado, la inspiración emana de la vida misma, de las experiencias y las emociones.
"Los instrumentos, los acordes, los sonidos, son una parte importantísima de lo que un músico hace, pero las emociones, los pensamientos, las ideas, creo que todo eso también es parte de una paleta de colores con la que uno trabaja cuando crea", señala Gibishki.
"Tindermare" fue grabado en Análogo Studios (Lima, Perú), con Sergio López en la producción y mezcla, Gibishki en la coproducción, y el renombreado Joe Lambert a cargo de la masterización. Lo que comenzó como el registro de una etapa personal, se ha convertido en el inicio de algo nuevo para Gibishki. El artista extiende una invitación a conectar con estas canciones, esperando que encuentren valor en la historia de quienes las escuchen. Los próximos shows en vivo prometen ser otra forma de conexión, permitiendo que "estas canciones sigan volando hacia nuevos lugares y encontrando nuevos espacios donde anidar".
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