El primer disco de Sobre Carga, Señales Antes del Fin, es una verdadera montaña rusa emocional. Desde su primer acorde, nos sumerge en un viaje de introspección y liberación, donde las emociones más crudas se mezclan con momentos de esperanza. Este álbum no es solo música pesada, es la historia de un grupo de amigos que han crecido juntos, enfrentándose a sus miedos y a la ansiedad que muchos de nosotros sentimos en silencio.
El sonido es todo lo que esperas de una banda post-hardcore, con guitarras contundentes y baterías que te ponen a prueba. Pero lo que realmente resalta son las letras: sinceras, directas y llenas de un dolor palpable. Hablan de esos momentos difíciles en los que el alma parece estar a punto de explotar, pero también de la superación, del aprender a dejar ir el pasado y abrazar lo que viene. Es un reflejo de cómo la vida nos golpea, pero también cómo seguimos adelante.
Canciones como "Soledad" y "Sueños" reflejan esa lucha interna, ese caos emocional que muchos experimentamos, mientras que "Amanecer" se convierte en un himno a la esperanza y la renacer. No son solo canciones, son capítulos de una historia que podría ser la de cualquiera de nosotros.
El trabajo de producción en Señales Antes del Fin es impecable. La banda logra capturar el espíritu del post-hardcore de los 2010s, pero con algo más. El arte de portada, creado por @cementerio_tattoo, refleja perfectamente el tono del disco, mientras que las fotos de @alegonzales logran capturar la esencia de la banda y la emoción que hay detrás de cada canción.
Este disco es más que una colección de canciones. Es la expresión de un proceso personal y colectivo de superación. Es la evidencia de que no importa lo que pase, siempre habrá Señales Antes del Fin.
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