Luego de recorrer España, Santiago Motorizado llegó a Lima para presentar su último disco “Una casa, cuatro amigos y un perro”.
Finalizando el
concierto del pasado 21 de diciembre del 2021 en Centro de Convenciones Festiva, conversamos brevemente con
Santiago, vocalista y líder de Él Mató a un Policía Motorizado, quien se ha
convertido en un referente para toda una generación de fans y músicos, que
fielmente siguen su trayectoria musical y corean sus canciones cual himno
nacional, como barra brava en un partido decisivo.
Sin lugar a dudas, los años le vinieron bien al líder de Él Mató, quien aún se considera tímido, pero que ahora interactúa con el público haciendo bromas y bailando cumbia.
A diferencia de hace unos años que, aprovechando su paso por Lima en el 2016, ofrecieron un show sorpresa en El Dragón de Barranco. Ahí se podía observar a un Santiago sumergido en su música, que miraba al piso y solo intervenía entre canción y canción para agradecer al público que no podía más de la emoción.
Te vi en el 2016 por primera vez y noto algunas diferencias entre el Santi de esa época con el de ahora. ¿Cuánto ha cambiado ese Santiago?, el que no se dirigía al público y el Santiago de ahora que coquetea con el público, hace bromas y poses ninja.
Jajajajaja, mucho,
porque soy muy tímido pero la verdad que esto de tocar, de tenerlo tan
presente, que sea parte de mi vida, me fue soltando. Tímido sigo siendo, pero
hoy después de tantos años de tocar arriba de un escenario, yo diría que… 25
años, 26 años de estar haciendo esto, ya no soy el tímido de antes.
Me divierto mucho. Me voy soltando y me voy animando. Me divierto mucho intercambiando con el público. Es eso. Animarse y acostumbrarme a un espacio que es mío, que cuando me subo a un escenario está todo bien. Ya lo conozco y son muchos años.
Estás acostumbrado a hacer rock, ¿cómo tomas un proyecto que es totalmente opuesto a lo que sueles hacer?
Sí, es verdad. Todo nació por la serie Okupas, porque su banda original era muy heterogénea y tenía estos géneros. Atravesaba la cumbia, el folklore, la samba, chamamé (danza y música del folclore argentino), este tango que en realidad es un vals criollo y después mucho rock, mucha música incidental (de fondo). Pero es verdad, fue algo muy nuevo para mí. Me divertí mucho haciéndolo. Es música popular que es parte de nuestra vida en Argentina. Te guste o no es parte de lo que suena en todos lados.
¿Qué referencias tomaste para el disco?
Un poco de todo. Me
puse a escuchar mucho. Por ejemplo, en la cumbia traté de emular los sonidos de
los 90 en Argentina, porque la serie transcurre en los años 2000, entonces
quería que acompañe estéticamente, pero también una cosa cronológica que
corresponda a la época. Fue un poco de todo. Hoy tenemos la suerte de tener la
música de todo el mundo al alcance más fácilmente que en otras épocas, entonces
recorrí un poco de todo.
La gira promocional lo llevó a recorrer España en una furgoneta, ofreciendo trece recitales en dos semanas, y que luego lo trajo a Lima con un amplio repertorio con el que hizo vibrar a todos.
Hicimos una gira por
España. Fue una gira muy extensa e intensa en pocos días con esta misma banda,
porque Diego (Cendra) es peruano pero vive en Madrid. Allá ensayamos un
poquito, dimos la vuelta por toda España, y como Diego se vino para las
fiestas, seguimos con la misma formación acá en Lima, donde no tocaba hace
tiempo como banda solista, y bueno, ningún formato, ¿no? Por lo de la pandemia
y todo esto. Reencontrarse con la gente que es tan cariñosa.
Y ahora te han recibido calurosamente. Sobretodo cuando tocaban las cumbias a un público que te conoce principalmente por hacer rock
Sí jajaja, la cumbia. Me sentí observado. A ver si hacíamos cumbia al nivel que exige el público peruano, porque la cumbia es un género que conocen muy bien. La gente es muy cariñosa, muy festiva. Tienen ganas de salir.
Juan Gris fue convocado para abrir el recital la noche del martes 21 en C.C. Festiva. Banda con la que Santiago mantiene amistad y guarda cariño.
La primera vez que vinimos a Perú fue hace bastante tiempo, y fue organizado por Esteban Bertarelli (Submarino), Diego Cendra (Los Zapping), Lucas Stiglich (Los Zapping, Mundaka), un poco los que eran el núcleo de Faro Discos. Entonces, sentíamos una hermandad sin conocernos. Eso fue una empatía inmediata. Veíamos las mismas inquietudes. Esa cosa de juntarse entre varias bandas, ver qué salía de eso, de organizar shows, de traer bandas, de llevar.
A Juan Gris yo lo conocí gracias a los chicos. Los vimos en un concierto. Diego tocaba el bajo antes en Juan Gris. Los conocí a Los Zapping, que también tocaron en Argentina. Me encantaría que Juan Gris pueda viajar a Argentina también, que lo conozcan. Es una banda increíble que deberían conocer en todo el mundo.
¿Cuán importante fue para Él Mató a un Policía Motorizado y toda la nueva industria independiente argentina el trabajar en colectivo, combinar disciplinas y crear sellos como Laptra?
Fue algo increíble. Nos salió realmente de las entrañas, del corazón, esto de compartir con muchos músicos que tenían inquietudes muy similares que buscaban en su arte algo independiente y alternativo. Algo diferente.
El arte siempre es colectivo, por más que uno termine escribiendo solo en la habitación alguna canción, todo eso no nace de la nada. De la nada no sale nada y cuando hablamos de arte, de poesía, de música siempre es colectivo y eso compartirlo con un montón de bandas, ayudarnos mutuamente. Las cosas que conseguía uno se compartía con los demás y así con todo. Fue muy potente.
Nosotros cuando arrancamos, no había una escena independiente fuerte. Era un poco la nada. Entonces, acompañamos ese crecimiento y hoy las nuevas bandas tienen como una especie de estructura ya creada que ayuda mucho, hace más simple todo.
¿Qué bandas estás escuchando últimamente?
Está grabando ahora en el estudio donde grabamos el disco “Canciones sobre una casa, cuatro amigos y un perro” (Resto del Mundo), Nina Suáres, que es la hija de Rosario Bléfari, con su nuevo proyecto que es genial y vamos a tratar de editar con Laptra. Nina es muy joven. Tiene 20, 21 años, no me acuerdo. Tiene un montón de ideas geniales. Es una poeta increíble
Durante la pandemia me hice muy fan de Niña Lobo de Uruguay. Que a finales del año pasado pudimos coincidir y grabar una canción juntos. Son una banda increíble que me devolvió la esperanza de ese tipo de música, de esas canciones, ese tipo de poesía que a mí tanto me emociona y ellas las hacen tan bien.
¿Te pegaste con el último disco que lanzaron?
Impresionante. Los primeros EP tenían una impronta. Ahora buscaron otro sonido y eso es impresionante porque también podrían haber continuado con lo que estaban haciendo, que iba a estar bien, pero ellas tienen esa pulsión por explorar, por buscar cosas nuevas y tienen un talento increíble. Todo lo que hacen lo hacen bien y yo soy muy fan.
El 2022 promete para Santiago y Él Mató a un Policía Motorizado. Continuarán con la gira “Vacaciones raras”, nombre del disco con canciones reeditadas especialmente para “Okupas”. Compartirán festivales con The Strokes, Gorillaz y Foo Fighters alrededor de Latinoamérica y Europa. En julio vuelven a Perú. Estarán en el Festival Perú Central en Huancayo.
Puedes escuchar
"Canciones sobre una casa, cuatro amigos y un perro", aquí:
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